Florencia Asturi: “Me gusta el Evita porque siempre está espalda con espalda“

“Todos unidos triunfaremos”. La frase, sobre un mural verde y negro, sintetiza la identidad del barrio. Mataderos, espacio de frontera entre la capital y el conurbano, es un histórico territorio peronista, ligado a las tradiciones más importantes de lucha y resistencia.

Los Perales, corazón del barrio trabajador, fue fundado por Evita en 1949.  Diez años después Mataderos fue escenario de la toma del frigorífico Lisandro de la Torre, liderada por el dirigente Sebastián Borro. Pero es en 1981 cuando sucede uno de los acontecimientos más recordados del barrio, evocado hoy por los vecinos como una epopeya. En plena dictadura, un grupo de hinchas del Torito de Mataderos, Chicago, entonó las estrofas de la marcha peronista. La represión policial no se hizo esperar y los oficiales condujeron al trote a los hinchas hasta la comisaría 40 que, un mes después, volvieron a la cancha para cantarle a la policía el arroz con leche.

La actualidad encuentra al barrio cooptado por la política ritondista. Sin embargo hay voces, como la de la compañera Florencia Asturi, que advierten que: “el amarillo no va a ser para siempre”. Florencia es argentina, peronista  y militante. Madre de tres hijos y vecina de Mataderos de toda la vida, construye, desde hace poco más de un año, el espacio del Movimiento Evita en Los Perales.

El desafío no es sencillo. “Desde que empecé a militar en el barrio sufrí aprietes. A veces la pasé mal e incluso una vez balearon el frente de mi casa”. Pero Florencia no se rinde y sigue construyendo a través de la UB, que funciona en su casa, y desde la Mesa Peronista de Los Perales, donde el Evita, junto con otras organizaciones, trabaja para que en el barrio reine el amor y la igualdad. “Es una buena herramienta porque unificamos fuerzas para un objetivo. Todos tenemos formas diferentes de laburar, pero a la hora de avanzar por el proyecto nos sentamos y lo sacamos adelante todos juntos”.

Espalda con espalda

Cuenta Florencia que se sumó al Movimiento Evita a mediados de 2012, cuando se encontró en una peña de La Peñaloza, a compañeros de la infancia, organizados hoy en el Movimiento. “Fue una alegría reencontrarme con amigos que conozco desde chiquitos como Gastón o Bruno, saber que estamos en la misma sintonía, -explica-, porque yo aprendo mucho de ellos, son muy capaces y pienso que ojalá algún día alguien aprenda de mí”.

¿Por qué elegís militar en el Movimiento Evita?

A mí el Evita me produce primero que nada confianza. Cuando tuve la reunión para sumarme, me quedó una frase que me dijo Carlos Hugo, que para mí fue muy importante: “nosotros siempre vamos a estar espalda con espalda”. Para mí  eso fue fundamental. Por otro lado, la alegría. Aunque a veces estoy cansada, agotada, y siendo madre las jornadas se me hacen muy largas, siento que lo que hago lo hago siempre con alegría y con convicción. Y por otro lado, me gusta mucho esta cuestión de que todos los compañeros valen igual. Yo no hablo tan bonito como otros compañeros que tienen mucho más estudio que yo, pero se me escucha tanto como a ellos.

¿Qué creés que el Evita puede hacer en el barrio?

Los Perales es un barrio que fundó Perón, es un barrio peronista. Lo que me gustaría es que vuelva a ser peronista, como lo era entonces. Hoy veo todo amarillo y pienso “no puede ser que esto sea así”. Y creo que el Evita recupera la esencia del peronismo.  Y no tiene como en otras organizaciones eso de “yo te doy si vos me das”; es de verdad empoderar al pueblo. Hoy estamos mejor por el proyecto nacional, pero en Los Perales falta un montón de cosas por hacer. Nosotros estamos enfrente de la Oculta, tenemos muchos pibes que van a comer a los comedores de la Oculta. Me gustaría terminar de dar laburo, poder tener un comedor, y sobre todo hacer algo por los pibes, que algo avanzamos con el  plan FINES (Plan de Finalización de Estudios Primarios y Secundarios). La idea es que los pibes tengan algo para ellos. Que la política no sea; hoy te doy, mañana no estoy más y no tenés nada.  Y eso es lo que me gusta del Evita.

Intuición de madre

Florencia cuenta orgullosa que fue “una de las pocas que votó a Néstor en 2003. Siempre apoyé el proyecto nacional, pero fue a partir del conflicto con el campo que dije ´algo hay que hacer´. Ahí me metí en La Peñaloza, y empecé a hacer cosas en el barrio, hasta que llegué al Evita”.

¿Por qué votaste a Néstor?

Mi viejo tenía una Pyme de acero inoxidable. Obviamente en el segundo mandato de Menem y con De la Rua nosotros estábamos muy mal. Cuando viene el estallido en 2001 creíamos que perdíamos todo. Perdimos una casa, nos la remataron. A fines de 2002 nace mi primera hija, fui mamá a los 19 años, cuando estaba terminando el colegio a la noche.  Y cuando lo empecé a escuchar a Néstor, muy poquito, me daba esa sensación de alguien que podía hacer algo por mi hija. Yo era chica pero veía que la política era siempre lo mismo, que nunca iba a cambiar nada. Y yo no sabía nada de ser madre, pero miré a mi hija y sentí ´yo tengo que tratar que alguien piense en ella´. Fue algo más intuitivo que de confianza. Fui a votar y ni sabía cómo se pronunciaba el apellido. Pero fue fundamental decir “no quiero volver a vivir lo que yo viví con mi papá”, que tuvo tres by pass, se hizo mucha malasangre. Fue intuitivo. A mi ser madre me cambió en muchos aspectos y creo que me hizo ser más intuitiva, me hizo crecer de golpe, y me hizo cambiar mi rumbo en la vida. 

Sus hijos, dice, se toman bien su militancia, aunque a veces protestan por tener tantas reuniones. Dice también que su marido no es un militante tan activo, pero siempre está para cuidar a los chicos y es la pata fundamental para que pueda militar. “Yo siempre digo que mis hijos o van a ser mejores militantes, o van a odiar la política”. Seguramente, cuando le pregunten a Florencia por qué votó a Néstor, se inclinen por la primera opción.

3 compañeros opinaron:

Anónimo dijo...

Que grande mi mami te quiero ma yo tu hija mara

Anónimo dijo...

Que grande mi mami te quiero ma yo tu hija mara

Anónimo dijo...

Felicitamos a la compañera Florencia por su compromiso militante en el barrio. Pueblo Peronista Mataderos