El pasado fin de semana, se llevó a cabo en la Ciudad de Mar del Plata, el 30º Encuentro Nacional de Mujeres. Más de 60 mil mujeres de todas partes del país acudieron a las comisiones de discusiones y talleres que se realizaron en distintos puntos de la ciudad costera.
El miércoles 14, en el piso de Sin Zonceras, estuvieron presentes referentes del Frente de Mujeres del Movimiento Evita CABA quienes acercaron su análisis respecto a lo que fue la experiencia y comentaron algunos de los hechos de violencia suscitados al finalizar el encuentro. Al respecto, Susana Sanz, referente del Frente de Mujeres del Movimiento Evita CABA, mencionó que “estos treinta años del ENM han dado sus frutos, porque primero se inició como un encuentro del movimiento de mujeres, que era importante pero no con la magnitud actual”. Y agregó “creo que a partir de 2003, cuando las compañeras de los sectores populares sienten que la problemática de las mujeres es una cuestión política, dentro de un esquema de Derechos Humanos inaugurado por Néstor Kirchner, se enriquece notablemente este movimiento donde cada vez van concurriendo más mujeres”
Por su parte, Lucía Ibar, coordinadora del Frente en el distrito, agregó “el #NiUnaMenos tuvo una influencia importante en esta masividad, que expresa la necesidad de las mujeres de organizarnos y poner un freno a la violencia que sufrimos cotidianamente”. Al respecto, Ibar se refirió a la participación del frente desde un análisis de la juventud en dicho encuentro como “un proceso novedoso, que tiene que ver con que el tema se está volviendo cada vez más urgente y es necesario ponerlo en agenda. Desde JP las propias compañeras empezamos a replantearnos la necesidad de incorporar las cuestiones de género en nuestras políticas, cómo trabajarlo en los distintos territorios de militancia”
Historicamente el Encuentro Nacional de Mujeres, como parte del folklore que lo caracteriza concluye con una marcha multitudinaria y pacífica sobre la ciudad en la que se lleva adelante la jornada. Sin embargo, este año se vio interrumpida por incidentes que fueron suscitados por el accionar de la fuerza policial bonaerense y un grupo civil caracterizados como “neo-nazis”. Al respecto, Sanz aludió “Nosotras no participamos de estos incidentes, porque el itinerario de la marcha evitaba participar de estos hechos confrontativos que no hacían ni aportaban a la discusión y los acuerdos que veníamos llevando. Sin embargo, tenemos que lamentar que una compañera nuestra, Beatriz, haya sido víctima de la represión”.
En este sentido, Beatriz Lefayt, miembro del Frente de Mujeres del Evita CABA y víctima de la represión suscitada, hizo mención al caso “lo importante de esto fue el encuentro de tantas mujeres pudiendo debatir, compartir e intercambiar experiencias. Fue un hecho realmente maravilloso. Yendo a lo que me pasó, estaba volviendo a mi hospedaje y tenía que pasar por la plaza de la Catedral. Cuando me acerqué escuché los gritos e, ingenuamente, en un primer momento pensé que se trataba de los festejos de las compañeras, pero luego, ya más cerca, distinguí los gritos de las mujeres siendo reprimidas". Y agregó “ahí me acerqué a ayudar a las compañeras y pedí a los que estaban filmando a los civiles que portaban armas largas que no dejen de hacerlo. De repente me tomaron de por la espalda y me redujeron y me esposaron en las escalinatas de la Iglesia. Quiero agradecer a todas las compañeras y compañeros que se acercaron a dar una mano o se preocuparon por mí”.
Para finalizar, Susana Sanz, agregó una mención respecto a los 9 casos de femicidios (sumado el travesticidio de público conocimiento de Diana Sacayán) y la cobertura mediática de los mismos en los últimos días. En este sentido mencionó “es importante destacar que ha cambiado el tratamiento mediático para los casos de femicidios, que se los llama por su nombre y no como casos policiales o pasionales. Fue una lucha que la ley reconozca esta figura y es elemental que la justicia la aplique correctamente, porque todavía es una deuda”.
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