10 de abril de 2015

“Jamás un empresario fue a juicio por estafar trabajadores”

Compartimos la nota realizada a Ornella Nociti, de la Rama Recuperadas de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) que le realizó el periódico Miradas al Sur.

En una Buenos Aires orillera, similar a la que imaginó Borges tiempo después, nació la marisquería La Robla. Casi un siglo más tarde, laureada con el reconocimiento de ser uno de los restaurantes más prestigiosos y tradicionales de la Ciudad, fue vendida al empresario Alex Gordon que, por el mismo año (2010), fundó la cadena de comidas rápidas Nac&Pop.

El negocio en manos de Gordon no prosperó; en octubre de 2013 le vendió la totalidad de sus cuotas a Mercedes Teresa Rey, una jubilada de 74 años, a quien dejó como gerente de la cadena. A partir de ese momento, los cheques empezaron a ser rechazados por falta de fondos, hasta llegar a la deuda acumulada en 2014 de $1.567.577.

Por ese entonces, también estaba avanzado el vaciamiento de los locales de la cadena Nac&Pop, conflicto que había escalado gracias a algunas pocas apariciones mediáticas. Alex Gordon decidió entonces traspasar el negocio a terceros, sin pagar ni un centavo de indemnizaciones ni saldar las deudas pendientes con los empleados que dejaría en la calle.

Casi en simultáneo, la sucursal de Palermo de La Robla bajó las persianas, la empresa declaró la quiebra y los trabajadores pidieron la continuidad laboral. La Justicia resolvió la concesión de continuidad, pero la dueña del local interpuso un pedido de desalojo que volvió el proceso a cero. Por estos días, los trabajadores, que obtuvieron la matrícula de cooperativa, esperan los resultados de la apelación.

“Lo llamativo es que estuvo más de un año sin poder cobrarle el alquiler a la SRL, pero recién cuando los trabajadores deciden autogestionarse es cuando acelera el desalojo”, sostiene Ornella Nociti, abogada y asesora de empresas recuperadas, que lleva adelante el caso en la Justicia porteña. “A diferencia de lo que sucedía en 2002-2003, hoy, la principal dificultad con la que se encuentran los trabajadores de empresas recuperadas es el pedido de desalojo de los propietarios; hay mucha desconfianza, por desconocimiento, a la hora de firmar contratos de alquiler con cooperativas”.

–¿Qué sucedió con los trece locales de Nac&Pop? 

–La sociedad dueña de Nac&Pop, que ya no es de Alex Gordon, entró en quiebra. Pero eso ya no interesa porque la mayoría de los locales fueron “vendidos” a otras personas que supuestamente no tienen nada que ver con el empresario y además la mayoría de les trabajadores se quedaron sin trabajo. Los únicos locales autogestionados son los que a través de los compañeros del restaurante recuperado Alé Alé y de CTEP (Confederación de Trabajadores de la Economía Popular) se ayudaron a recuperar, que son el de la calle Pellegrini y el de Congreso.

–¿Qué sucede con los empresarios responsables de estas quiebras?

–Con los empresarios no pasa absolutamente nada, nunca un empresario fue condenado ni siquiera sometido a juicio por estafa a los trabajadores. El Poder Judicial, y más el fuero Comercial, hace la vista gorda ante los vaciamientos de empresa; a lo sumo, algunos jueces pueden estar predispuestos a otorgar la continuidad en la explotación de la empresa por parte de los trabajadores, aunque a pesar de la modificación del 2012 a la ley de concursos y quiebras, es una decisión que sigue siendo discrecional.

Fuente - Miradas al Sur: http://bit.ly/1D2HSst


Crece la conflictividad en la Ciudad


De acuerdo al relevamiento que lleva adelante el Centro de Documentación de Empresas Recuperadas, dependiente del programa Facultad Abierta, de la UBA, en Capital Federal, en la actualidad hay 60 empresas autogestionadas. Dentro de esta suma se cuentan 15 recuperadas entre el 2010 al 2013, entre gastronómicas, textiles y gráficas (6 de ellas son restaurantes).

Durante el último año, sin embargo, se sumaron conflictos, aún no resueltos, que abultan esta cifra; son los casos del restaurante Lalo de Buenos Aires, La Casona, La Robla, los dos locales de Nac & Pop y la gráfica Vulcano, entre otros.

“Es claro el aumento de procesos de recuperación en el rubro gastronómico en estos últimos años y mayormente en Capital Federal, donde 9 de los 19 casos se dieron entre 2013 y 2014. Es decir, que casi el 50% de los conflictos en el sector se dieron en Capital Federal durante los últimos dos años”, asegura Nociti. Un dato que ayuda a entender esta escalada es que en Capital, actualmente, la Legislatura no sanciona expropiaciones, y aquellas que fueron sancionadas en años anteriores fueron vetadas por el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri.

Otra de las causas puede hallarse en la falta de respuesta de la Uthgra, gremio comandado por el mediático Luis Barrionuevo, que representa a los trabajadores gastronómicos, que no han hecho reclamo alguno a las patronales para que sus representados no resulten el costo de una mala inversión de capital.

“Pareciera ser que tanto la patronal y el gremio cómplice aplican la trillada frase atribuida al pueblo chino ‘crisis es sinónimo de oportunidad’: oportunidad para exprimir y explotar lo que más puedan su negocio y abandonarlo impunemente sin pagar ni una sola indemnización laboral. Oportunidad para reciclarse y lavarse la cara con otro nombre y otro domicilio para seguir en el mismo negocio que ‘tanta pérdida les causó’ evitando todo costo”, sentencia Nociti.

Fuente - Miradas al Sur: http://bit.ly/1z212eb

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