La semana pasada el rector Alberto Barbieri aceptó “ad referendum” el pedido de licencia de 90 días sin goce de sueldo de Darío Richarte por “cuestiones personales”. Darío Richarte, docente de la Facultad de Derecho, fue el número dos de la ex Secretaría de Inteligencia durante el gobierno de Fernando De La Rua, ampliamente repudiado por distintos sectores de la comunidad universitaria, ya sean estudiantiles, docentes y trabajadores de la universidad. Responsable de la muerte de 35 compañeros durante los acontecimientos del 19 y 20 de Diciembre del 2001.
Durante el 2014 distintos sectores del Movimiento Estudiantil planteamos nuestra disconformidad con la designación de Darío Richarte como vicerrector, movilizándonos al rectorado de la UBA, pidiendo que un ex agente de inteligencia no ocupe un cargo de gestión en la Universidad Pública.
Esta semana sesionará el Consejo Superior por primera vez en el año. Creemos fundamental que los consejeros superiores tomen nota de la desprolijidad que significa que el actual vicerrector se haya pedido licencia y no renuncie. El rector y el Consejo Superior deben colocarse a la altura de las circunstancias y pedirle la renuncia a Darío Richarte.
Sin embargo, la casta shubberofista de afiliación radical y macrista que se enquista cada vez más en el rectorado de la UBA no se termina en Darío Richarte: Emiliano Yacobbiti, actual secretario de hacienda de la UBA, referente del radicalismo porteño y creador de la agrupación estudiantil Nuevo Espacio (reciclado de la Franja Morada), es histórica y públicamente cuestionado por sus prácticas mafiosas, viene a profundizar la política de negociados que José Luis Giusti, ex secretario de Hacienda de la UBA y actual decano de la Facultad de Ciencias Económicas, viene llevando adelante en la UBA como el curro del Centro Universitario de Idiomas (CUI) o el programa privado Capacitarte que usurpan el sello de la UBA. Ni que hablar de los acuerdos que vienen firmando con grupos económicos concentrados. Mientras tanto los hospitales universitarios están en crisis, el CBC expulsa docentes, se cierran cursos como el de Andres Asiaín, a fines del año pasado, cierra los cursos de verano, así como también, la Facultad de Medicina despide docentes como ocurrió a principios de año con la carrera de Enfermería
Más allá de las internas del bloque radical-macrista que gobierna la UBA, el debate pendiente en la Universidad sigue siendo el mismo: avanzar en la democratización del estatuto universitario, darle mayor representatividad a los estudiantes y docentes auxiliares, voz y voto de los trabajadores no docentes, elección directa de los decanos y el rector, conformar un Consejo Social de la UBA que incorpore a las organizaciones sociales y sindicales de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, darle jerarquía estatutaria a las Prácticas Sociales Educativas (que por otro lado Barbieri aplazó su reglamentación para el fin de su mandato), en síntesis abrir un debate para avanzar en la democratización de la UBA como lo hicieron otras universidades nacionales.
RICHARTE AFLOJÓ, AHORA QUE RENUNCIE
LOS ESTUDIANTES VAMOS POR LO QUE FALTA: LA DEMOCRATIZACIÓN DE LA UBA.
POR UNA UNIVERSIDAD PÚBLICA Y POPULAR
Movimiento Universitario Evita - Universidad de Buenos Aires (MUE UBA)
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