Otra vez la lucha de los trabajadores de los espacios públicos por su dignidad VS la política restrictiva, legalista y excluyente, la represión y la persecución del Gobierno de la Ciudad.
Desde la Federación de Trabajadores de los Espacios Públicos, Ferias y Mercados de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular expresamos nuestra firme solidaridad con los trabajadores desalojados y reprimidos, y el repudio más enérgico al accionar del Gobierno de la C.A.B.A. durante la última semana en el Barrio de Once. A la vez que asumimos nuestro férreo compromiso en la lucha por un nuevo modelo en la regulación del Uso del Espacio Público: que no esté al servicio de los intereses económicos de los más poderosos, que sea inclusivo y esté integrado por todos sus protagonistas, por el conjunto de la sociedad y que no deje afuera a los que salimos a ganarnos la vida honradamente en la calle día a día.
El domingo 26 asistimos, como de costumbre, al despliegue de todo el aparato policial, con grúas y camiones, cuando no, topadoras, como fue en Constitución en diciembre del año pasado, que nos recuerdan épocas dictatoriales, para desalojar a trabajadores muy pobres y sin derechos sobre las avenida Pueyrredón. Como continuación, el miércoles a la madrugada con la excusa de desarticular depósitos clandestinos, la policía "entró a punta de pistola" en los hoteles donde habitan en su mayoría vendedores callejeros que son inmigrantes senegaleses en el Barrio Porteño de Once. Los trabajadores fueron tratados discriminatoriamente por su origen racial y amenazados por parte del personal uniformado. Les fueron arrebatados sus objetos personales, celulares y el dinero de sus ahorros.
Esto es tan sólo un ejemplo entre muchos de la persecución y la exclusión que los trabajadores de la vía publica venimos viviendo en la ciudad de Buenos Aires desde hace años por parte del Gobierno de la Ciudad.
Los "manteros", vendedores ambulantes, artesanos callejeros salimos por miles y miles diariamente a ganarnos el pan honradamente a las calles de la Ciudad. Vendemos lo que producimos o revendemos en pequeños volúmenes productos de consumo popular.
Junto a los recicladores urbanos ("cartoneros"), los "trapitos", los abre puertas, los limpiavidrios y las ferias populares, somos la cara más visible del sector que el neoliberalismo dejó afuera, el sector de los que tienen que inventarse su propio trabajo porque la demanda laboral no es capaz de absorber su fuerza de trabajo.
Somos la cara más visible y contradictoria, pero nuestra problemática permanece invisible. Somos "los últimos de la fila" a la hora en que el poder ejecutivo y legislativo piensan la ciudad. La exclusión nos deja a merced de las coimas, las mafias de todo tipo y la represión.
Muchas veces con un punto de vista legalista desde un sector de la sociedad porteña y del Gobierno, que los intereses concentrados de la economía promueven, se alientan normativas de índole restrictiva, que ponen el eje en la cuestión tributaria, en el ordenamiento del espacio público, en la llamada "competencia desleal". Estas medidas sólo promueven peores condiciones de vida e indignidad y siguen arrojando a los trabajadores de la Economía Popular de los Espacios Públicos a más exclusión y a la marginalidad.
Los trabajadores de la Vía Pública de la Ciudad, igual que tantos otros a lo largo y a lo ancho de nuestra Patria en forma honesta y creativa no sólo generamos recursos para nosotros y nuestras familias sino que además nos vamos organizando como trabajadores en forma asociativa y solidaria. Cuando nos unimos y nos organizamos dejamos de pagar coimas extorsivas, no permitimos que nadie cobre por trabajar, nos organizamos en cooperativas y tratamos de ordenar y defender la calle que es el principal recurso del que disponemos para trabajar dignamente. Promovemos y articulamos con el Estado para crear ferias de la Económica Popular donde no se vendan productos del trabajo esclavo o infantil. Buscamos convertirnos en trabajadores registrados y ser reconocidos como tales. Apuntamos a los precios justos, generamos proyectos productivos individuales y colectivos. Damos impulso a estudios económicos, sociales y culturales sobre nuestra experiencia. Obtenemos avales y respaldo académico e institucional por constituir experiencia social inclusiva y solidaria. La mayoría de nosotros provenimos de diferentes situaciones de vulnerabilidad: somos sostén de familia, madres solas, inmigrantes, estudiantes, jubilados que complementan su ingreso; la mayoría pagan alquiler, viven en hoteles y algunos superan su situación de calle. Aunque muchos son Monotributistas Sociales no todos alcanzan un indispensable piso de derechos como trabajadores: aportes jubilatorios, obra social, ni hablar de aguinaldo, vacaciones, salario mínimo.
Las medidas represivas no hacen mas que agudizar todas estas condiciones de precariedad, dejar aun más a merced de las mafias y las coimas a los vendedores de la calle e incumple el rol principalísimo del Estado que es velar por el bienestar de todos y cada uno de los que integran esta sociedad en especial de los más débiles y los más humildes.
No tenemos duda que lejos de amedrentar o acallar la lucha de los Trabajadores de los Espacios Públicos, la búsqueda de la dignidad y las genuinas demandas se multiplicaran en las calles, en las plazas y en cada lugar donde desarrollamos nuestra actividad.
La realidad no puede ser borrada de un plumazo y exigimos la pronta investigación de los funcionarios policiales y del gobierno actuantes en los operativos.
A su vez, interpelamos a la Legislaltura Porteña y a todos los que defienden los principios básicos de la Democracia a impulsar a un modelo de Ciudad que incluya todos los que la habitan y no a tolerar una Ciudad para pocos y privilegiados.
La Confederación de Trabajadores de la Economía Popular que une a diversas cooperativas de recicladores urbanos, fábricas recuperadas, pequeños productores agropecuarios, comunidades agrícolas indígenas, polos textiles, cooperativas del Programa Argentina Trabaja, y de Trabajo Autogestionado, vendedores, artesanos y feriantes que se unen en todo el país, se compromete a luchar junto a los trabajadores de la Vía Pública de la Ciudad de Buenos Aires por sus derechos fundamentales como tales.
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